Los trastornos de la sangre pueden alterar las funciones necesarias de la sangre, como combatir infecciones, suministrar oxígeno a los órganos vitales y coagular.
Los trastornos de la sangre pueden ser cancerosos o no cancerosos. A través de la investigación clínica, estamos estudiando medicamentos en investigación para determinar si pueden tratar diversos tipos de cáncer de la sangre, como el linfoma y la leucemia, así como trastornos de la sangre no asociados con el cáncer.